Cien mil flores
Desde la alba ventana los clamores,
van llenando la estancia de energía,
es la luz que tan savia nos envía,
en forma de sus rayos cien mil flores,
aquí, en mi cama en donde mis dolores,
junto a ellos yo tan fiel y audaz yacía,
pues en ellas su aroma en mi dormía,
del dolor sus mas pérfidos horrores.
Ver pasar día tras día mi vida,
no hay sufrir cuando en ella la luz entra,
cuando ella por mis venas corre fluida,
el corazón la paz en ella encuentra,
no hay placer que en razón el alma mida,
cundo la luz en el dolor se adentra.
el 7/4/12 J.LL.Folch