La verdad reveladora
¿Estarán las formas en los cielos para redimir
del hereje su vacía agonía infinita?
¿solo cuando la luz nos las presenta?
y la noche las vuelve frías he invisibles;
lo que fue será ilusión de un instante,
el placer de alcanzar una cima que no existe,
y que huye por la cloaca de la vergüenza,
la miseria del egoísmo de un instante,
el remordimiento por el dogma quebrantado,
o la liberación de las tripas, liberadas
por el peso mortal de la conciencia.
El sabor agridulce entre dos polos opuestos,
entre la desnudez de la carne, y el vestido del hipócrita,
que cubren las vergüenza por algunos decretadas,
la atracción de los cuerpos no celestes,
los perjuicios de la ficción nacidos,
creando vidas espontáneas sin futuro,
esclavos obedientes, a lo divino temerosos,
del semejante superior que es un granuja,
y que solo los gusanos en su muerte lo delatan,
lo igualan, y ante el esclavo lo desmienten;
su poder se ha terminado su voz no existe,
surge entonces la verdad reveladora.
el 31/1/13 J.LL.Folch
la verdad reveladora por J.LL.Folch se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en https://jllopart.wordpress.com/2013/01/31/la-verdad-reveladora.
No se ha de olvidar nunca que si Diós es amor…el castigo no viene de El, sinó de nuestra amargura.
¿Y si no es…?
Forjando la Armadura, de Rudolf Steiner
Forjando la Armadura, de Rudolf Steiner
Me niego a someterme al miedo
que me despoja de la alegría de mi libertad,
que no me deja correr ningún riesgo,
que me torna pequeño y mezquino,
que me ata,
que no me deja ser directo y franco,
que me atormenta,
que ocupa negativamente mi imaginación,
que siempre pinta visiones sombrías.
Sin embargo, no quiero levantar trincheras por miedo al miedo.
Yo quiero vivir y no quiero encerrarme.
No quiero ser amigable por miedo de ser sincero.
Quiero pisar con firmeza porque estoy seguro
y no para cubrir mi miedo.
Y cuando me callo, quiero hacerlo por amor
y no por temor a las consecuencias de mis
palabras.
No quiero creer en algo
sólo por el temor de
no creer.
No quiero filosofar por el miedo a que algo pueda tocrme de cerca.
No quiero doblegarme solo porque tengo miedo de no ser amable.
No quiero imponer algo a los otros
por miedo a que puedan imponerme algo a mí.
Por miedo a cometer errores, no quiero
tornarme inactivo.
No quiero huir hacia lo viejo, lo inaceptable
por temor a no sentirme seguro frente a lo nuevo.
No quiero hacerme de importante, porque sino tendría miedo de ser ignorado.
Por convicción y amor,
quiero hacer lo que hago y
dejar de hacer lo dejo de hacer.
Quiero arrancar el dominio al miedo y
dárselo al amor.
Y quiero creer en el reino
Que existe en mí.
Rudolf Steiner
sin duda una declaración de buenas intenciones