Los defectos humanos
Anteponer la huella a la esencia impoluta,
el no hacer caso alguno al orden natural,
y seducir más cómplices bajo un sol de agosto,
con las pieles quemadas y congestión solar;
hay temblores de piel por el sol del verano,
confusión en el barco que a la deriva flota.
Ya por el cielo cruzan nubes desconocidas,
y hay un canto de hormigas, un clamor soberano,
cuando el río desborda las aguas estancadas,
suena la corrupción en trompetas de oro,
nacerán del estiércol las promesas divinas,
las predilectas hijas de la putrefacción,
y pasarán mañana delante de tu casa,
las grandezas de otros que son miseria tuya,
mientras tanto tus hijos no encontrarán refugio,
cuando el viento del norte destruya sus cosechas,
cuando del mar los peces huyan desesperados,
unos pocos tendrán la leña bien cortada,
al resguardo total del diluvio que viene,
la vara de medir en distintos raseros,
dispondrá privilegios como siempre ha sido,
por el fin de los siglos se pagarán propinas,
pues los hijos del mal sembrarán espejismos,
los culpables serán por necios bendecidos,
cuando sombras tan largas bajo un sol moribundo
marcharán desfilando, hacia un falso nirvana,
los defectos humanos serán los vencedores.
el 16/2/13 J.ll.folch
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Basada en una obra en https://jllopart.wordpress.com/2013/02/16/los-defectos-humanos.
Los falsos «profetas» no conllevan ninguna felicidad al final porqué es humo, espejismo reflejado en el poco hálito que queda del alma fluctuante a punto de desaparecer encerrada en la maldad de algunos. La esperanza reside en la capacidad de soplar este humo y ver la realidad, no de este mundo falso, sinó del mundo interior y verdaderamente real y imperturbable que somos.