Veto
El odio que te ciega te empobrece,
la buena fe se te hace un trago amargo,
no entiendes nada, y miras sin embargo
como el jardín de los demás florece.
¿Como es posible, que lo que envilece
no sea en ti de la conciencia cargo?
pues de maldad tú tomas trago largo,
en tanto que tu esencia se enloquece
Atentas a tu vida y a tu erario,
y añades a tus actos tal recargo,
que harán que más aumente tu sumario.
No puedes despertar de tu letargo,
son tu odio y tu maldad, ese calvario,
que vetan a tu prueba de descargo.
12/6/18 j.ll.folch
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Toma ya! Toda la razón del mundo
SI, cosas que pasan. Un cordial saludo.
sin palabras!!
merece ser reelido
saludos
Gracias
Sigue así, poeta
🙂
MUIY BUENO
Gracias
GRACIAS POR EL APOYO A MI BLOG.
Muchísimas gracias por esas buenas ideas y tan excelentemente mostradas a través de la poesía. Lástima que mi mentalidad de ingeniero no me permite disfrutarlas plenamente.
Te confieso que soy de ciencias, todo es empezar, ánimos. Gracias por tus palabras.
Impecable acentuación, rima y conteo silábico. Salvado este escollo, sólo queda aplaudir el buen desarrollo del tema y el terceto de cierre. ¡Enhorabuena!
Gracias Julio. Saludos.
Un lejano aroma quevediano creo percibir en estos bellos versos.
Demasiado honor, para su valor. Gracias por tus palabras.