Burlando al tiempo irrefrenable
Cede la voluntad y hay desespero
allí donde había antes esperanza;
el tiempo irrefrenable siempre alcanza,
aquel lugar sombrío y más austero.
La tinta se agria igual en el tintero
que el vino, se agria cuando el tiempo avanza,
no puede mantenerse la confianza
que un cuadro no enmohezca en el trastero.
La muerte baila su macabra danza,
y el polvo que a quitado algún plumero
descubre de la lápida una chanza,
burlándose del que murió primero,
pues él que fue el segundo, su venganza
fue estar detrás la punta del puntero.
23/5/22 j.ll.folch

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