Paseos del más allá
Con cuanta impunidad pasa la sombra,
con esa brevedad la de un segundo,
es el anonimato del que nombra,
la insensible razón del no rotundo.
Fascina de verdad la roja alfombra,
guarda en su faz oculta todo un mundo,
pasa con el pardillo que se asombra,
ver pasear bajo ella un vagabundo.
No siempre es más real lo que se observa,
es la sombra tan solo una reserva,
de aquello lo que fue y es hoy recuerdo.
Deja la desazón que el alma hierva,
deja la sensatez en la reserva
la fe por renacer del moribundo.
18/6/22 j.ll.folch

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