La cúspide (versos de Musa)
Después de suspirar ya no hay más llantos,
será una bendición del mismo cielo,
cuidar de tus deseos sin recelo
volar dejando atrás mis desencantos.
Después de valorar tantos quebrantos,
no dudo en merecerme ese consuelo;
que da la libertad del propio vuelo,
y alimentar sin duda a tus encantos.
Recojo con fervor tus oraciones,
y mantengo el temor de ser juzgado,
por quienes nunca tienden a razones.
Mas tengo la esperanza en lo alcanzado,
el cenit, esa cúspide de dones,
que tiene aquel que está siempre a tu lado.
29/1/23 j.ll.folch

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