Cuando decimos adiós se entiende que es despedida; y si la cosa es de dos tal cosa será más fluida. Uno de los dos va en pos de buscar una salida; y no te extrañes…, ¡redíos! que es la puerta de la huida.
Cuando exploré en mi interior otra forma de vivir, otra forma de sentir el latir del corazón, y con razón la verdad en libertad me dejó, mi vivir mi respirar mi soñar y mi ilusión.