1786
Orientados al sur,
mis pies,
se calentaban de día
y se enfriaban de noche.
Mi cabeza,
orientada al norte
estaba siempre fría,
Hasta que el tiempo,
consiguió,
convertirme en polvo.
23/3/19 j.ll.folch
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.